Una alarma antirrobo es un sistema de seguridad que tiene como objetivo detectar la presencia de intrusos en una propiedad y emitir una señal de alerta para disuadir a los delincuentes y proteger el hogar o negocio. Estas alarmas suelen estar compuestas por un panel central que es el dispositivo principal del sistema, sensores de movimiento, contactos magnéticos en puertas y ventanas, cámaras de seguridad y sirenas, entre otros componentes.

En el caso de una intrusión, el hub de la alarma recibe la señal y la envía a una central receptora de alarmas donde un especialista recibe los datos y analiza la información de la activación de los sensores de la alarma. Es importante destacar que existen diferentes tipos de alarmas para casa y negocio, cada una con su propio método de acción y funcionamiento, por lo que la elección del sistema adecuado dependerá de varios factores, como la evaluación de las necesidades y características específicas de cada lugar.

Las alarmas monitoreadas ofrecen varios beneficios a los propietarios de viviendas y negocios. En primer lugar, los sistemas de alarmas pueden disuadir a los intrusos de intentar ingresar en la propiedad, ya que la presencia de una alarma aumenta la posibilidad de ser detectado y detenido. Además, las alarmas antirrobo pueden alertar a los propietarios, a la policía y a otros servicios de seguridad en caso de una intrusión, lo que puede permitir una respuesta rápida y reducir los daños y las pérdidas. Algunos sistemas de alarma también pueden incluir características como cámaras de seguridad y monitoreo remoto para brindar una mayor protección y tranquilidad a los propietarios. Por último, las alarmas antirrobo pueden reducir el costo del seguro del hogar o del negocio, ya que las compañías de seguros pueden ofrecer descuentos a los propietarios que cuentan con un sistema de alarma instalado.